La civilización sumeria, floreciente en la antigua Mesopotamia (actualmente el sur de Iraq) alrededor del 3500 a.C., es fundamental para comprender el inicio de la historia humana. Los sumerios fueron pioneros en la creación de instituciones, tecnologías y prácticas culturales que sentaron las bases de la civilización moderna. Sus innovaciones en escritura, urbanismo, leyes y ciencia no solo transformaron su sociedad, sino que también dejaron un legado duradero que influenció a las civilizaciones posteriores.
La importancia de los sumerios en el inicio de la historia es incuestionable. Su capacidad para innovar y crear estructuras sociales complejas allanó el camino para el desarrollo de las civilizaciones posteriores. Desde la invención de la escritura hasta la construcción de las primeras ciudades y el desarrollo de sistemas legales y científicos, los sumerios sentaron las bases de la civilización tal como la conocemos. Su legado perdura como testimonio de una de las primeras grandes culturas de la humanidad, marcando el comienzo de la historia escrita y el desarrollo organizado de la sociedad humana.
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