Aleksandr Ródchenko fue un fotógrafo, diseñador gráfico y artista plástico ruso que se destacó como uno de los máximos exponentes del constructivismo y la vanguardia soviética en la primera mitad del siglo XX. Nacido en San Petersburgo en 1891, Ródchenko se convirtió en un pionero de la fotografía moderna, revolucionando la manera en que se percibían y capturaban las imágenes, particularmente a través de su innovador uso de la perspectiva.

"Chica con una Leica" (1934): Un retrato en picado donde la figura humana aparece desproporcionada debido al ángulo de la toma. Esta imagen no solo resalta el uso de la cámara como herramienta artística, sino que también evoca la relación entre el ser humano y la tecnología.

"Pionero con una trompeta" (1931): En esta obra, un joven pionero es fotografiado desde abajo, lo que le confiere un aire épico.

Si bien el empleo de los ángulos por Ródchenko es igual que el de otros fotógrafos coetáneos, sus puntos de vista eran más osados. Y aquí nos deja quizás su mayor legado, la frase que resume su forma de trabajar: "Realizar diferentes tomas de un sujeto, desde distintos puntos de vista, como si uno lo examinara en un pedestal, en vez de mirarlo solo a través del ojo de una cerradura". Esta frase encapsula su método de trabajo y su enfoque innovador en la exploración visual, desafiando las formas tradicionales de observar y representar la realidad. Ródchenko buscaba no solo captar un sujeto, sino explorarlo desde todos los ángulos posibles, revelando nuevas dimensiones y perspectivas que el ojo humano podría pasar por alto. 

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